La receta de Jabón de Lavanda es complicada ya que tienes que preparar una infusión con las flores de lavanda y dejar reposar hasta que se enfríe. Con esta infusión se hace la base de jabón. Una vez conseguida la traza le agrego la manteca de karite, el aceite de almendras dulces y la miel. (totalmente natural y ecológica)
Al final del proceso agrego flores de lavanda y aceite esencial de lavanda.
El jabón sale muy suave, cremoso y delicadamente perfumado.
Propiedades de la esencia de lavanda:
Su nombre proviene del latín, lavare (lavar o lavarse), ya que los antiguos romanos lo utilizaban para sus baños higiénicos.
El Aceite esencial de Lavanda es el de más amplio espectro y el más utilizado dada su enorme versatilidad. A nivel físico este aceite: alivia los calambres, mejora los problemas de la piel como estrías, psoriasis, picaduras, inflamaciones, quemaduras, etc. Evita la caída del cabello y la aparición de piojos; y a su vez baja la presión arterial. A nivel psicológico este aceite: reduce la angustia y la ansiedad, calma los pensamientos obsesivos o repetitivos y relaja la mente. Es por ello que resulta ideal para el tratamiento del insomnio, el stress y los dolores de cabeza. Es un aceite sumamente relajante, brindando paz y armonía a todo nuestro ser. A nivel espiritual este aceite: es utilizado en meditaciones ya que desbloquea los chakras y facilita las prácticas espirituales. Es un potente limpiador de ambientes de energías negativas.
Propiedades de la miel:
Tiene un gran poder antibiótico y es emoliente, por lo que puede ser empleada la miel en el tratamiento de heridas, úlceras, quemaduras, etc.
La miel de abeja facilita la curación de heridas. La miel actúa como cicatrizante y desinfectante de heridas, pequeños cortes o quemaduras caseras. Además, la miel por su riqueza en azúcares posee un efecto sedante, muy útil para problemas de estrés, ansiedad o nerviosismo o insomnio.
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